Eres la oportuna entraña de mis noches, mis ganas. Al fin y al cabo eres y seguirás siendo el camino que pisan mis pies descalzos y confiados hacia la maravilla que es tenerte en mi vida.
Porque nádie puede hacer lo que tú haces, nádie podrá hacerlo jamás. Mis palabras no se emborrachan de coacción, ni de hermosura, ni de rimas, ni sonetos sólo afirmo, rotunda mis palabras no se las lleva el viento.
Hablo con la certeza de los años. Hablo desde la distancia pero cuerda, lúcida, consciente. Con la sensación de ver una situación desde la perspectiva adecuada. Hablo desde el amor, el que te tengo. Hablo desde las ganas, las que te tengo. Hablo desde la distancia que no es el olvido.
( Texto:Lucia Celis.)
Porque nádie puede hacer lo que tú haces, nádie podrá hacerlo jamás. Mis palabras no se emborrachan de coacción, ni de hermosura, ni de rimas, ni sonetos sólo afirmo, rotunda mis palabras no se las lleva el viento.
Hablo con la certeza de los años. Hablo desde la distancia pero cuerda, lúcida, consciente. Con la sensación de ver una situación desde la perspectiva adecuada. Hablo desde el amor, el que te tengo. Hablo desde las ganas, las que te tengo. Hablo desde la distancia que no es el olvido.
( Texto:Lucia Celis.)